La naturaleza * nos alimenta, purifica el aire que respiramos y el agua que bebemos. Impulsor inmejorable, cura el estrés, la tristeza, revitaliza a los humanos. Está a nuestro alrededor, pero la mayoría de nosotros no lo apreciamos o ni siquiera lo notamos, lo cual es un poco como dar la espalda a nosotros mismos. No, no vamos a entrar en una discusión filosófica sobre la naturaleza y cómo nuestros propios seres son (parte de) la naturaleza. Solo estamos tratando de recordarle la importancia de observar la naturaleza, una fuente increíble de inspiración infinita por encima de todo lo demás.