Bootstrapping es una forma de financiar internamente una nueva empresa, la nueva empresa que utiliza los beneficios de sus propias inversiones o de sus fundadores para establecer la empresa; esto es opuesto a usar capital externo. El negocio continuará funcionando sin aportaciones financieras externas de influencias externas y se puede comparar con una persona autosuficiente que vive de la tierra. Si bien no se menciona explícitamente, existe un tema subyacente al bootstrapping que da la impresión de que aquellos que hacen el bootstrapping están haciendo algo muy difícil y trabajando extremadamente duro.
Bootstrapping también se usa en tecnología informática, el término generalmente se reduce al arranque. El arranque se refiere a la carga de software en su computadora después de una operación de reinicio o encendido, los programas se cargan por sí mismos sin ningún aporte externo suyo.
Cuando se inicia una empresa con capital propio, es poco probable que se obtengan beneficios tan rápidamente, pero se empieza a desarrollar una mentalidad de gestión de costes a largo plazo. Al eliminar las influencias externas de los inversores, los emprendedores pueden relajarse y centrarse exclusivamente en establecer relaciones con clientes y proveedores.
Los propietarios de empresas con experiencia no tienen que preocuparse por diluir sus intereses de propiedad en el negocio. La compañía puede permanecer en manos privadas y no es necesario emitir acciones. También permite a los fundadores experimentar más con su producto o servicio, ya que no tienen la presión de los inversores que desean resultados inmediatos. En su lugar, pueden experimentar y modificar su producto o servicio hasta que sea perfecto.
Esto también sirve para aumentar el riesgo de startup, ya que los fundadores necesitan microgestionar su capital, así como el propio negocio. Si hay un retraso demasiado largo en el lanzamiento de un producto, toda la empresa podría terminar sin efectivo. La generación de ingresos es a menudo un enfoque clave para la empresa autofinanciada, un requisito necesario para mantener el negocio a flote. Los fundadores deben encontrar un modelo de crecimiento operativo que conduzca a la rentabilidad si quieren sobrevivir. Esto a veces puede llevar a la empresa en direcciones no deseadas. También es posible que el crecimiento del negocio se atrofie sin capital de inversionistas externos.
Para ampliar el equipo y comercializar de manera efectiva, será necesaria una cierta cantidad de ingresos; de lo contrario, podría llevar más tiempo del esperado alcanzar ciertos hitos.
Otro inconveniente de poner manos a la obra a un negocio es la falta de credibilidad desde el principio. La falta de inversores podría dañar la credibilidad de la empresa desde el principio, ya que las personas podrían creer que no hay inversores porque a nadie le interesaba invertir. El respaldo de inversionistas respetados a menudo brinda a los clientes potenciales la confianza adicional necesaria para probar el nuevo producto o servicio que se ofrece, mientras que el arranque puede servir para resaltar la falta de experiencia del equipo.