En la sociedad actual, tan enfocada a funcionar a través de móviles e Internet, el dinero en efectivo son cosa del pasado y lo que se estila son los pagos digitales. Además, tras la pandemia mundial, cada vez hay más preocupación respecto a la higiene del dinero en metálico. Por tanto, se prevé que esta tendencia continúe.
Incluso las tarjetas bancarias son cada vez más confusas y arriesgadas, ya que los hackers y estafadores hacen de las empresas de tarjetas de débito y crédito su objeto de fraudes y robos.
En cambio, con los servicios de pago digitales, nunca ha sido tan fácil enviar y recibir dinero desde la comodidad de tu smartphone. Hace tiempo que los millennials son partidarios de los pagos digitales.
Sin embargo, el mercado está saturado de cientos de aplicaciones de pago P2P (compra al pago; de la compra al pago), por lo que elegir la más adecuada puede resultar una ardua tarea.